La música tiene un gran poder. Brinda una grata experiencia de aprendizaje, estimula la imaginación y
creatividad en los niños. Además, crea vínculos entre padres e hijos según los ritmos y sonidos que se generan en el ambiente. El gusto entre padres e hijos mientras comparten momentos musicales refuerza sus lazos. Ese lazo le servirá para las relaciones que el niño mantendrá durante toda su vida.
Podemos encontrar música en todas partes: en el sonido del viento, en un zapateo, en la lluvia.
Al incluir la música como parte de su educación, los niños disfrutarán momentos de alegría en los que tienen la oportunidad de exteriorizar la comunicación, movimiento, socialización y creatividad, además les brinda la
oportunidad de promover el aprendizaje, estimulando su desarrollo y fortaleciendo su aptitudes para establecer relaciones fuertes y sanas con otras personas.
La música se encuentra alrededor nuestro. Esos sonidos cotidianos que escuchamos a diario en cualquier parte son música, tienen ritmos que se convierten en melodías. Podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar su habilidad de escuchar y su creatividad para que descubran esos sonidos musicales que nos rodean.
Lo especial de la música es que nos permite aprender sobre el mundo que nos rodea. Gracias a ella se obtiene:
• Palabras, bases para construir el lenguaje y la capacidad de leer y escribir.
• La repetición, reforzando el aprendizaje.
• Los patrones para ayudar a anticipar lo que sigue.
• Un compás rítmico que ayuda a tener una mejor coordinación.
• Melodías que llaman la atención y nuestro agrado.
La música colabora con las habilidades para el desarrollo. Con la música se puede:
• Generar coordinación permitiendo a los niños seguir un compás y usar sus mentes, voces y cuerpos en conjunto.
• Ayudar a los niños a compartir, hacer amigos, y sentirse cómodos en grupo.
• Fomentar el desarrollo del lenguaje por medio de historias, rimas y ritmos.
• Despertar la creatividad permitiendo a los niños llenar los vacíos de las palabras, descubrir sonidos o inventar canciones.
• Construir relaciones, comunicar sentimientos, dar comodidad y consuelo.
• Desarrollar la motricidad fina y gruesa a través de juegos con los dedos, el baile o la interpretación de instrumentos.
• Desarrollar la individualidad permitiendo a los niños descubrir sus propios sonidos y estilos de música.
Qué lindo momento pasamos con nuestros hijos! Gracias seños!
ResponderBorrarTamara y Francisco
hola yani y vale soy la hermana de toto me encanto la clase abierta chau besos
ResponderBorrar