sábado, 18 de octubre de 2014

Sala Amarilla A en movimiento

Asì los nenes  de Sala Amarilla realizan Educaciòn
Fìsica con la profesora Melania


Manejamos y prestamos atenciòn a los colores del semàforo.Rojo somos estatuas, con el verde recorremos el patio...


jueves, 16 de octubre de 2014

domingo, 12 de octubre de 2014

lunes, 6 de octubre de 2014

Taller con las familias de Sala Roja A"Lo que necesitan nuestros niños"

Algunas historietas nos hacen reflexionar

¿Cómo se sentiría uno si va de noche por una carretera que no conoce,sin señalamientos,ni líneas pintadas en la calzada?Los límites
siempre son delimitaciones del camino,son cercos que protegen
que dan SEGURIDAD"
(Jaime Barylko)













"Al final del camino de la vida

no te preguntarán qué tienes,sino quién eres

¿Cuál será tu respuesta?

Tù eres la mayor riqueza para ti mismo

y esa riqueza nadie puede quitártela

Porque tú no eres lo que tienes

sino lo que eres"











Carta de un hijo a los padres 

No me des todo lo que te pida, 

a veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar. 
No me grites, te respeto menos cuando lo haces,
y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo. 
No des siempre órdenes...
Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas
yo lo haría más rápido y con más gusto. 
Cumple las promesas, buenas o malas...
Si me prometes un premio dámelo, 
pero también si es castigo. 
No me compares con nadie,
especialmente con mis hermanos. 
Si tu me haces lucir mejor que los demás alguien va a sufrir, 
y si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra. 
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer: 
decídete y mantén esta decisión.
Déjame valerme por mí mismo,
sí tu haces todo por mí yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mí ni me pidas que las diga por ti, 
aunque sea para sacarte de un apuro... 
me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices. 
Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga por qué lo hice, 
a veces ni yo mismo lo sé. 
Cuando estés equivocado en algo admítelo
y crecerá la opinión que yo tengo de ti, 
y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también. 
No me digas que haga una cosa y tu no la haces, 
yo aprenderé y haré siempre lo que tu hagas aunque no lo digas,
pero nunca haré lo que tu digas y no lo hagas. 
Enséñame a amar y conocer a dios,
no importa si en el colegio me quieren enseñar
porque de nada vale si yo veo que tu ni conoces ni amas a dios. 
Cuando te cuente un problema mío no me digas: 
no tengo tiempo para boberías o eso no tiene importancia,
trata de comprenderme y ayudarme. 
Y quiéreme, y dímelo, a mí me gusta oírtelo decir 
aunque tu no creas necesario decírmelo.